Saludos Cordiales
Terapia para Tartamudos
Por el Dr. Édgar Amílcar Madrid
Por el Dr. Édgar Amílcar Madrid
La tartamudez es una deficiencia que hace difícil y repetitiva el habla. Sus causas son complejas, y se le atribuye a problemas de temor. Más bien parece ser causada por una deficiencia de coordinación psicomotora entre el cerebro y la lengua, lo cual puede ser entrañable por medio de ejercicios verbales y psicológicos.
Un ejemplo notable de superación de la tartamudez, sucedió en la Ciudad de Pórtland, Oregón, Estados Unidos de Norte América. Se trata de un niño que, desde que comenzó a hablar, tuvo serias dificultades al tartamudear para hacerlo. Sus padres, se sentían frustrados de la situación, y trataron siempre de esconderla. Por esa razón, mantuvieron al niño aislado y escondido de la sociedad. Cada vez que alguien sonaba el timbre de la casa, ellos rápidamente encerraban al niño en un cuarto con llave, para que la visita no se diera cuenta de su existencia ni dificultad. Esto, por supuesto, hacía que el niño viviese como un esclavo de sus padres, aislado de toda la sociedad. Él no conocía el mundo ni a las personas, excepto sus padres crueles. Para dicho niño, tal esclavitud era una tortura constante, y pensaba que algo tendría que hacer para liberarse. Pues, aun siendo niño, planificó fugarse de su casa, lo cual, un día logró, ante un descuido de sus padres.
Ahora venía lo
difícil:
Estaba libre de la esclavitud de sus padres, pero, ahora tenía que ver por su
vida, qué habría de comer y vestir, y encontrar la forma de superar su
dificultad de tartamudez. Ante la situación, él comenzó a fabricar flores
artificiales para vender, y se lanzó él mismo a la venta, porque tenía que
encontrar una forma de forzarse a hablar, pare superar su dificultad. Su
negocio comenzó a prosperar y, luego, tuvo que poner a algunas mujeres a
fabricar las flores, pero dejó para él mismo la tarea de venderlas, porque así
tendría que seguir ejercitando
su habla. Su plan fue todo un buen éxito, hasta que logró superar totalmente su deficiencia. Cuando este escritor lo entrevistó, hablaba perfectamente bien, y estaba estudiando su segundo año de medicina. Dijo que su propósito en la vida era graduarse como médico y comenzar a ayudar a los tartamudos a superar su dificultad.
su habla. Su plan fue todo un buen éxito, hasta que logró superar totalmente su deficiencia. Cuando este escritor lo entrevistó, hablaba perfectamente bien, y estaba estudiando su segundo año de medicina. Dijo que su propósito en la vida era graduarse como médico y comenzar a ayudar a los tartamudos a superar su dificultad.
La Psicoterapia: La eficacia del tratamiento,
dependerá de la constancia en los ejercicios que se le darán y el fiel
cumplimiento de los mismos.
Primer tipo de Ejercicios: Anotar las letras y sílabas que causan el tartamudeo, para aprender a evitar comenzar a expresarse con ellas. Es preferible utilizar la ayuda de otra persona, aunque también lo podría hacer el mismo afectado. La función principal de la otra persona consiste en platicar abundantemente con el paciente, y observar en qué palabras o sílabas tiene dificultad, las cuales deberá anotar en un cuaderno. Si lo hace el paciente mismo, deberá platicar consigo mismo libremente, e ir anotando las letras, sílabas o palabras en las que tiene dificultad. Tómese nota que las dificultades más frecuentes son para comenzar las conversaciones. La dificultad es siempre al principio de las palabras o frases. También obsérvese que hay determinadas letras que causan el problema. En Español, las más frecuentes son la P, B, S y T, pero puede haber otras. También pueden perjudicar algunas vocales como cuando uno dice “eh”. En Inglés, hay que observarlo a través de la conversación libre, para establecer cuáles son las letras o sílabas que más perjudican. Esto es motivo de observación y registro. Una vez aisladas las letras o sílabas que ocasionan el problema, debe hacérsele conciencia al paciente de que se acostumbre a comenzar sus frases u oraciones con una letra distinta a las que ocasionan el problema. Por ejemplo: En vez de decir: “Pero, el problema es que no me gusta”, debería decir: “Le quiero decir que no me gusta”, evitando decir “pero”. Esto se puede aplicar a todas las letras, sílabas o palabras que causan problema. Otro ejemplo sería: En vez de decir: “¿Puedo ayudarle a trabajar (u otra cosa)?, debería decir: “Yo quiero ayudarle a trabajar”. Las letras, sílabas o palabras que ocasionan el problema, deben sustituirse por otras que no lo causan. Esto requiere ejercicio oral constante y aprender a hablar de manera distinta a la usual.
Segundo Tipo de Ejercicios: Hay que
aprender a hacer rodeos al hablar. Como ya se sabe que hay determinadas letras
o sílabas que provocan el problema, se hace conveniente evitar comenzar
oraciones o frases que contengan tales letras o sílabas. Ninguna forma es mejor
para evitarlas, que comenzar las oraciones con rodeos de otras expresiones o
palabras. Por supuesto, los maestros de Retórica rechazan el uso de rodeos en
la conversación, pero, es mil veces preferible hablar con rodeos, que
tartamudear. De todos modos, la mayor parte de gente acostumbra hacer rodeos al
hablar, y será una buena manera de reducir al mínimo o a nada los defectos del
tartamudeo. Ejemplos de rodeos en el habla: En vez de decir “Siempre estoy
cansado a esta hora”, será mejor decir: “Quiero decirle que siempre estoy
cansado a esta hora”. Otro ejemplo podría ser: En vez de decir “También le
quería decir”, puede decir: “Es que también le quería decir”. Esto hará posible
evitar comenzar las conversaciones con las letras o sílabas que provocan el
problema, y no se escucha mal hablar con rodeos. Como en el paso anterior, debe
primero aislarse las expresiones que provocan el problema y, en el caso de
tales expresiones, se sustituyen por otras que digan lo mismo, pero
escudadas en un rodeo de palabras.
Después
de algún tiempo de ejercitarlo, se notará una gran mejoría en la conversación,
y puede llegarse al grado de desaparecer por completo.
Tercer Tipo de Ejercicios: Hay que
aprender a hacer pausas cada vez que se siente inseguridad para hablar. Es
evidente que el tartamudeo conlleva un cierto grado de inseguridad en los que
se quiere decir. Y, la solución que más ayuda en este caso, consiste en hacer
una pausa cada vez que se siente cierta inseguridad en lo siguiente que se va a
decir. Por ejemplo: En vez de decir “Eh....”, o “Este...”, se detiene la mente
un momento y hace una pausa de silencio. Esa pausa le dará tiempo al cerebro a
coordinarse mejor para lo que va a decir. En el momento que se siente que
comenzará una traba de tartamudeo, también, se hace una pausa de silencio
momentáneo, y eso, da tiempo al cerebro de coordinarse. No debe tratar de
hablar en forma apresurada, sino en forma calmada, porque la apresuración
provoca tartamudeo también.
Por
supuesto, llevará un tiempo mediano de ejercicios y, en forma progresiva y
gradual, el tartamudeo irá desapareciendo. La experiencia del joven que se
presentó al principio, es un gran incentivo para los que adolecen de este
problema, porque demuestra que sí se puede lograr, pero no sucederá de un día
para otro, sino en un proceso que puede durar varias semanas, meses o aun años,
depende de las circunstancias y el interés y seriedad que se le ponga al
asunto. Este autor también padeció de ese problema en su infancia, pero logró
controlarlo casi por completo, a través de estas psicoterapias de su propia
invención, y ha sido un notable orador y locutor por alrededor de 50 años.
Resumen
Terapéutico: El
tratamiento consiste en:
a) Anotar las
letras y sílabas que causan el tartamudeo, para aprender a evitar comenzar a
expresarse con ellas.
b) Aprender a hacer
rodeos al hablar, para evitar las expresiones que causan el problema.
c) Aprender a hacer
pausas cada vez que se siente inseguridad para hablar, o se siente una traba de
tartamudez. No hablar apresuradamente, sino con calma.
Tiempo de
Tratamiento: De
seis meses a un año, o aun más, según la gravedad.
Psicoterapista: Una persona con suma paciencia y
capacidad de observación, que sienta cariño y deseos de ayudar al paciente. No
es esencial que sea un Psicólogo ni un Psicoterapista del Habla.
Adelante, que el triunfo es seguro.
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